Hace poco me topé con una frase de una canción de Leonard Cohen, conocido por su inolvidable Hallelujah. Siento que hay algo en sus letras que va más allá de las palabras. Hay una emoción latente que solo se puede percibir al escucharlo, al dejarse llevar por la atmósfera que crea.
Toca las campanas que aún pueden sonar
Olvídate de tu oferta perfecta
Hay una grieta en todo
Así es como entra la luz
-Leonard Cohen-
Esas estrofas de la canción me atraparon de inmediato. Tocar las campanas que aún pueden sonar significa, para mí, enfocarse en lo que ya existe, aunque sea desordenado, caótico o incomprensible, en lugar de estar persiguiendo incansablemente esa oferta perfecta que nunca llega. Es un llamado a aceptar la belleza en lo que es, tal cual, y soltar la presión de que todo tiene que ser impecable para tener valor.
Esta es la campana que inspiró a Leonard Cohen. Marianne Ihlen, su pareja, la llevó a la casa de Cohen y estuvo durante años sobre su escritorio. Una campana agrietada y oxidada, que, a pesar de su apariencia desgastada, seguía sonando. Me parece un registro simbólico de cómo algo que consideramos imperfecto puede continuar cumpliendo su propósito, de cómo incluso en nuestra fragilidad, seguimos manteniendo nuestra esencia y resonando con fuerza.
La canción señala una verdad universal: la vida misma es imperfecta. Pero eso no la hace menos bella o menos valiosa.
Leonard Cohen es uno de esos artistas que encuentra la grieta en las almas de sus oyentes y permite que la luz entre. Y eso es lo que yo también quiero lograr: que mis palabras y creaciones sean esa luz que se filtra por las grietas, iluminando y transformando desde adentro.
Y aquí voy yo, haciendo sonar mis campanas:
¿Es trillado decir que la llegada de la primavera me inspira a florecer? Tal vez lo sea, pero así es como me siento después de invernar por un largo tiempo. Y cuando digo largo, me refiero a que pasé de febrero de 2023 a febrero de 2024 viviendo en otoño/invierno. Cuando regresé a Buenos Aires a principios de año, disfruté de un breve final de verano antes de que el frío volviera a instalarse.
No soy amante del frio, así que la llegada del calor, los atardeceres largos y los jazmines floreciendo en cada esquina me tienen emocionada y con ganas de poner mi energía en movimiento.
Estas últimas semanas de invierno han sido intensas, y en lo que respecta al trabajo, algo caóticas. Estuvimos materializando un proyecto hermoso, pero también enfrentamos todos los desafíos que conlleva crear un proyecto grande haciendo un trabajo manual y hogareño. Y si bien se siente como un sueño hecho realidad cuando confían en nosotras para realizar trabajos tan especiales, también es estresante lidiar con máquinas que no siempre están a la altura de lo requerido, enfrentando errores y contratiempos. Todo esto se resume en un momento en el que, en medio del proceso de producción de 100 cajas, se nos rompió el plotter de corte y arruinó gran parte del trabajo.
Pudimos resolverlo gracias a pedir ayuda. El resultado final quedó hermoso, entregado a tiempo y superando expectativas, pero la tensión del proceso me lleva a cuestionar cómo quiero sentirme en mi trabajo. ¿Es momento de empezar a buscar alternativas en los procesos de producción? ¿De considerar tercerizar parte del trabajo? ¿Es momento de cerrar la etapa del trabajo manual y re-direccionar mi energía en otras direcciones?
Esas son preguntas que quiero explorar en esta etapa del año. Y como ya he mencionado antes, el proceso de cambio en Le Mat Market es inminente. Desde la oposición al registro del nombre hace más de medio año, siento que la energía de este negocio que tocó mi puerta hace más de 4 años - o que quizás siempre ha estado dentro de mí - está pidiendo una transformación.
Siento que este es el momento de dejar de buscar la oferta perfecta y comenzar a tocar las campanas que aún pueden sonar. Este período me está pidiendo una pausa, me ruega que deje de llenar mi agenda y me invita a florecer en abundancia.
La pausa
Esta entrega del Podcast es la número 22, mi número de la suerte. Nací un 22 de Noviembre, y parte del nombre de Le Mat Market se inspira en el número 22, el Loco en la quiniela y también en el Tarot. Simbólicamente, este número tiene un gran significado para mí, y por eso este episodio marca el cierre de la primera temporada de El fuego que llevo dentro.
Voy a tomarme un tiempo para enfocarme en los cambios que el negocio está pidiendo, y eso requiere de mi presencia para escuchar y canalizar todo lo que quiere llegar a mí. Necesito tiempo para planificar, reorganizar y comenzar a accionar. Los cambios están en camino, pero sé que sus tiempos son distintos a los míos, por eso no sé cuánto tiempo de pausa necesitaré. Al replantearme si quiero atravesar estos procesos estresada, me di cuenta de que no; prefiero disfrutarlos, y eso solo es posible si me entrego a ellos.
También quiero reflexionar sobre todo lo que ha sido este (casi) año sosteniendo el proyecto de El fuego que llevo dentro. Abrir nuevos caminos y explorar hacia dónde puedo llevar este proyecto que tanto me gusta. Quisiera saber qué te gustó, qué no, qué funcionó y qué podría mejorarse. Para esto, he creado una breve encuesta que no te tomará más de 5 minutos. Tu ayuda sería como colocar un farol en el sendero iluminando el camino y guiándome en esta travesía. Lo que hago no solo es una forma de expresión personal, sino también para brindarte algo lindo, positivo y compasivo a vos.
El albor de la primavera me invita a vivir libremente, soltando las cargas que llevé como si fueran las cobijas que me mantuvieron caliente durante este invierno. Te invito, si sentís esta misma energía, a que también sueltes lo que te pesa. Y que juntas dejemos que estos primeros cálidos rayos de luz penetren en nuestras grietas y nos iluminen.
Es interesante pensar en cómo, si todo fuera perfecto, tal vez no habría espacio para esa luz que nos permite evolucionar ¿no? Te leo en comentarios o también podes responderme este mail. Me encantaría charlar con vos.
Todos llevamos una Fuerza Creadora dentro esperando a ser liberada, por eso hoy en El fuego que llevo dentro me acompaña Giuliana Cataldi, la creadora de Fuerza Creadora, el proyecto que le da título al episodio.
Giuli Cataldi es emprendedora, artista, y un alma sensible que comparte con el mundo sus experiencias y aprendizajes, creando servicios y productos que nos reconectan con nuestra energía femenina, magnética, sensible, cíclica y creadora. Nos habla sobre su proceso de sanación, la importancia de la autenticidad y cómo ha logrado fusionar el mundo de los negocios con su esencia espiritual. En este episodio charlamos sobre emprendimientos holísticos, atreverse a pesar del miedo, mostrarse auténtica, vincularse de manera consciente, encarnar lo aprendido y derribar nuestras corazas.
Tuve la oportunidad de conocer a Giuli en persona ya que trabajamos juntas desde Le Mat Market, en la materialización de la quinta edición de su oráculo. En palabras de Giuli: Este oráculo es una guía amorosa para conectar con tu energía creadora femenina, esa fuerza magnética, sensible e intuitiva, que crea y vive desde el corazón, conectada con sus ciclos, con la naturaleza, que goza y juega expresando su esencia. Podes encontrarlo en su web.
En este momento de transición en su negocio, ella nos invita a su mundo, compartiendo en una charla honesta y profunda su recorrido como canalizadora de esta fuerza mutante y magnética que la atraviesa. Escuchalo ahora o guardalo para más tarde:
Créditos a Guille por retratar tan hermosamente este trabajo.
Gracias por leer y por acompañarme amorosamente en este camino. Nos encontraremos de nuevo en un tiempo; aún no sé cuándo volveré con la nueva temporada del Podcast, seguiré los tiempos de la creación. El Newsletter y nuestras redes sociales seguirán activos, tal vez con un ritmo más pausado, pero aquí estaré siempre para que me escribas.
En este espacio y en Instagram seguirás encontrando todas las novedades y futuras aventuras a medida que se desarrollen.
Nos deseo un período de calma y renovación, como el florecimiento de las primeras flores en la primavera. Te mando mucho amor.
Nati.
Siempre es un placer leerte y tambièn escucharte, gracias por compartirte tan sabiamente.
Te admiro y amo tus entrevistas.
Fue un desafío grande para nosotras, integrantes de LeMat hacer este trabajo, trajo momentos de emociòn, alegría, llantos, peleas y tener que decir, necesitamos pedir ayuda, pero el resultado fue maravilloso!!
Aun no escuche la grabaciòn pero querìa dejarte mi amor por acà
This post takes me back to the marvelous introduction to all you posts:
Agua, aire y tierra. Tres elementos que se pueden contaminar.
Fuego. El único con el poder de transmutar sin contaminarse.
El fuego que llevo dentro, es un espacio que te invita a avivar las llamas para poder encender tu luz interior y seguir el deseo de tu corazón.
It is amazing to me that you have comprehended the primacy of fire. All elements come from fire/light. That we are the dusty remains of exploded stars we have known for a while. That these stellar nurseries provide water for the raising of planets is something we have only recently seen confirmed by the James Webb telescope.
The idea of baptism is to symbolize being brought to life, by water as upon it all life depends, but also by fire. Since physical burning would not be reasonable, clearly, this points to a spiritual meaning--the heat, the light, the burning of veils, the purification. Ultimately, fire is love, and thus life, beyond the constraints of materiality. As you say, only fire has the power of transmutation free of contamination.