El motivo por el cual elegí esta temática es porque hace unos días vi un video sobre una chica que se quitó la vida, probablemente por muchas razones, pero una de ellas fue que tras una lectura de Registros Akashicos brindada en forma de audio de WhatsApp le dijeron que era especial y que sufrió mucho en la vida porque venía con el propósito de sanar a otras personas. Decidió ponerse a estudiar algunas herramientas espirituales y dejar su trabajo. Pero sus planes no salieron como esperaba, no pudo mantenerse emocional ni económicamente a ella ni a sus hijos. Entró en una gran depresión la cual quiso abordar solo con prácticas “espirituales”, sin la ayuda de un profesional de la salud mental. El dolor era tan grande que Vanesa decidió suicidarse. Acá está el video:
Esta tragedia me recordó que hace una semana contesté un mensaje que nos había llegado a Le Mat Market. Era de una señora que buscaba tener una lectura astrológica con urgencia porque había ido a una numeróloga a preguntarle sobre su marido que está muy enfermo, y la “numeróloga”, jugando a ser Dios y sabiendo solo el nombre y la fecha de nacimiento del hombre, le dijo que le quedaban 4 meses de vida. Te imaginarás lo desesperada que estaba esta mujer tratando de saber si era verdad que su marido tenía los días contados.
Lamentablemente no es la primera vez que nos sucede. Después de más de 4 años ofreciendo este tipo de servicios hemos observado un montón de personas buscando desesperadamente respuestas, como si realmente alguien o algo más que el destino las tuviera.
Acá es dónde entra la pregunta en cuestión: ¿Dónde queda la responsabilidad?
Cuando pregunté en Instagram que opinaban del tema recibí varias respuestas de terapeutas holísticas, nutricionistas, profesoras de yoga, etc. Contándome que se cansaban de ver personas en redes diciendo disparates y siendo irresponsables. Lo que me hace pensar que este es un tema que necesitamos hablarlo más, porque lo que se pone en juego es muy grande. Agradezco y se que hay muchas personas ahí afuera haciendo un gran trabajo e impactando positivamente en las personas.
También recibí una respuesta de una chica que me contó que en una sesión de acupuntura le dijeron que iba a terminar en el manicomio.
Por eso quiero preguntarte ¿tuviste alguna vez una experiencia de este tipo? Si tenes ganas podes escribirme y contarme. Me gustaría seguir recopilando información sobre esto y creando consciencia. Si es así, te abrazo fuerte.
New Age: Espiritualidad en la modernidad líquida
Probablemente si estás acá es porque de alguna forma estás metida/o en el New Age. Sí, un termino sumamente criticado y mal visto, y que, personalmente, me gusta poco. Pero no hace falta investigar mucho para entender que todas estas prácticas de la antigüedad que nosotros, personas occidentales, usamos y compartimos, son parte del New Age.
¿Tus clases de yoga? New Age ¿La lectura de registros akáshicos que te hiciste? New Age ¿El libro de astrología que lees? New Age ¿Meditar con mantras? New Age ¿Sos vegana/o? New Age ¿Mente, cuerpo, espíritu? New Age ¿Reiki? New Age ¿Usas cristales? New Age ¿"Era de Acuario”? New Age.
A mí tampoco me gusta encasillarme dentro de estas rígidas paredes que nos imponen las palabras y los conceptos, pero si nos adentramos un poco en las definiciones, la realidad es que la mayoría de las prácticas en las que estamos involucrados pertenecen al New Age. Claro, también pueden formar parte de otras religiones, porque este movimiento toma herramientas y prácticas de hace muchísimos años.
“En la práctica, muchas personas se sumergen o están inmersas en el movimiento nueva era sin siquiera percatarse de ello, debido a la naturaleza del mismo: sincretismo, informalidad y descentralización; a esto se suma la falta de información y formación sólida en ciencia, historia y religión”. Nueva Era - Wikipedia
El problema con esta filosofía de la Nueva Era es que busca no ser una religión organizada. Lo cual veo beneficioso por un lado, ya que esto puede permitir que haya más apertura de pensamiento, menos líderes, y que cada cual use su propio razonamiento para discernir lo que cree que está bien y lo que cree que no. El problema es que al no tener estructura y formalidad no hay forma de regularlo y por ese motivo, cualquier persona puede decir cualquier cosa que se le ocurra como si fuera una verdad universal.
El termino Fake News fue un boom hace algunos años y con la espiritualidad y las religiones sucede lo mismo. Hay poca profundidad, poca investigación y poca responsabilidad. Me pregunto si esto tendrá que ver con la cultura de la inmediatez en la cual vivimos. Esas inconmensurables ganas de empezar y terminar todo ya.
Si estudiaste algo relacionado a comunicación seguro estudiaste a Zygmunt Bauman y su teoría de la modernidad líquida. Bauman describe la modernidad líquida como una era - la que estamos viviendo - en la que todo es fluido y transitorio, incluyendo el conocimiento y las creencias. Esta dinámica lleva a que las personas busquen soluciones rápidas y superficiales.
Viéndolo desde la mirada de la modernidad líquida, el movimiento del New Age puede caer en la trampa de ofrecer "soluciones rápidas" a problemas que son muy profundos. Como es el caso de Vanesa, la chica que se quito la vida, o la mujer que mencioné antes que buscaba saber si su marido iba a fallecer.
Cientos de cursos y talleres de corta duración prometen transformaciones rápidas sin un entendimiento profundo de las herramientas y teorías subyacentes. Muchas prácticas New Age, como el reiki, la astrología, la meditación y el tarot, se ofrecen en cursos de fin de semana o de unos pocos días. Y pienso que sin un estudio profundo es difícil que comprendamos completamente la técnica o la ética detrás de estas prácticas y herramientas.
Ahora bien ¿Quién tiene la responsabilidad?
Me gusta plantear más preguntas que respuestas. La realidad es que no creo que haya una verdad que pueda contestar a esto, pero según lo que yo creo - y hago mucho hincapié en que esto es solo mi creencia en este momento y no una verdad absoluta - como facilitadores de herramientas y comunicadores tenemos una gran responsabilidad ante la otra persona.
A veces no somos conscientes del poder que pueden tener nuestras palabras en el resto. Estoy segura que te acordás frases que te dolieron hace años y que te quedaron grabadas en la cabeza. Lo que decimos tiene mucho peso, sobre todo cuando se da en espacios donde hay una persona vulnerable y otra que tiene cierto tipo de poder, ya sea porque posee más información como en una lectura de Registros Akáshicos, o más herramientas como en una sesión de psicoanálisis, o cierto poder que te da el prestigio y el reconocimiento cuando sus una persona pública o perteneces a un medio de comunicación.
Cuando me otorgaron mi diploma en la universidad hice el juramento donde me comprometí a tener una buena conducta profesional y poner mis conocimientos al servicio de la sociedad. Cuando a mi mamá le entregaron su diploma en el Centro Astrológico de Buenos Aires firmó y juró desempeñarse profesionalmente con responsabilidad. Para nosotras a las palabras no se las lleva el viento y esto fue y será un compromiso que hemos tomado, pero confiar que todas las personas van a ser responsables sería vivir en una utopía.
Por este motivo también creo que parte de la responsabilidad está en nosotros. Es importante discernir con quienes tomamos cursos, talleres o realizamos lecturas o sesiones. Apelar a nuestro razonamiento e intuición es urgente.
También es importante ser responsables a la hora de compartir lo que sabemos. No estoy en desacuerdo de tomar cursos cortos, pero si creo que tenemos que ser conscientes de nuestros conocimientos. Hacer un taller de 2 días de Tarot, no te deja preparada/o para comenzar a hacer lecturas, ver unos videos de astrología no te hace astróloga/o e ir a una sesión de Diseño Humano no te califica para que salgas a realizar lecturas a otras personas (nos ha sucedido).
Esto no significa que nunca estés listo, pero si implica tener la humildad que se requiere para entender que uno no se las sabe todas y que muchas veces toca profundizar más.
El problema de que no exista ninguna regulación de estas prácticas es que lo que queda es confiar en la responsabilidad nuestra y de las demás personas, porque el precio que se paga puede ser el más alto de todos: nuestra salud mental.
Y este es el único consejo que voy a dar: Por favor seamos responsables como personas. No tenemos idea lo rápido que nuestra mente puede hundirse, lo digo por experiencia viniendo de una familia donde las enfermedades mentales están muy presentes. Seamos responsables con lo que ponemos afuera en el mundo y también con lo que ponemos adentro del nuestro. Hagamos todo lo posible para no poner nuestra salud mental de lado. Y si necesitas ayuda pedila, se que a veces cuesta horrores y creemos que nadie nos ve, pero hacé el intento porque sos importante y te necesitamos en el mundo.
Este proyecto siempre buscó crear un espacio seguro. Los espacios son ocupados por personas y vos sos una de ellas. Si necesitas hablar, acá estamos, solo tenes que mandarnos un mensaje. Si necesitas ayuda hay una línea gratuita de asistencia o acompañamiento en salud mental: 0800-222-5462. Recordá que a todos nos pasan cosas, no estás sola/o.
Si lo que sentís que necesitas es simplemente conectar más profundamente con otras personas, escuchar y sentirte escuchada/o. También te invito a que te sumes a Colmena, un espacio libre y gratuito que brindo todos los Lunes. Donde nos juntamos online con un grupo hermoso de almas a desconectar de la rutina y conectar con nosotras mismas, charlando , filosofando y acompañándonos. Escribime si queres que te agregue al grupo.
La responsabilidad viene de la mano con la humildad. Es a través de esta humildad que logramos llegar a la responsabilidad. Porque cuando yo me paro desde el lugar de humildad humano, sabiendo que no tengo todas las respuestas ni verdades, es que puedo ser responsable con lo que le brindo a la otra persona.
Por eso en este nuevo episodio del Podcast de El fuego que llevo dentro hablamos justamente de El poder de la humildad. Una virtud que está casi olvidada.
En el episodio vamos a explorar cómo aceptar nuestra humanidad plenamente requiere de humildad. A través de un viaje por la etimología de la palabra, descubrimos que su significado actual ha evolucionado desde sus orígenes. Hoy, la humildad nos define como seres humanos, no dioses, y es clave para crear conexiones genuinas, continuar aprendiendo y crecer personalmente. Lejos de ser una falta de confianza, la humildad nos permite reconocer nuestras imperfecciones humanas y ser responsables con nuestras acciones y palabras.
Tomate un ratito y acompañame en este viaje de reflexión. Aprendamos juntas/os a cultivar la humildad para vivir en mayor amorosidad con la vida. Escuchá acá el episodio o guardalo para mas tarde.
Y porfas, no te olvides de puntuarlo con las 5 estrellitas si te gustó, así podemos llegar a más personas. Es muy importante para mí y valoraría mucho que lo hagas.
Gracias por tomarte el tiempo de leer y reflexionar conmigo. Se que es una temática difícil de hablar pero me gustaría abrir el diálogo. Contame que sentís y opinas sobre esto, quiero escucharte. Respondeme este correo, dejame un comentario en este post o escribime por Instagram. Lo que vos prefieras.
Te mando un abrazo grande.
Me emociona que hayas traído éste tema, me emociona ver que hay gente responsable tratando de ser mejor para brindar lo mejor.
También he visto mucha hipocresía, entiendo que estamos en in mundo dual y todos estamos para evolucionar. Pero mi corazon celebra la honestidad y la responsabilidad. Gracias!