Suelo mandar estos mails miércoles de por medio cuando sale el Podcast. Suelen estar más planificados y revisados. Suelen… hoy no. Hoy necesitaba simplemente expresarme, necesitaba escribir, y sobre todo necesitaba poner en palabras mi ansiedad, mis miedos, mi angustia y mi incertidumbre. Así que no voy a seguir mis reglas “estúpidas” y voy a escribir lo que siento.
Mi cabeza dice: no compartas esto con el mundo, guardatelo hasta que lo puedas resolver, la gente va a darte opiniones de que hacer y te vas a sentir abrumada, vas a quedar como una fracasada, a nadie le va a interesar, etc.
Mi corazón dice: compartí tu verdad, conectá y dejá salir tus sentimientos sin racionalizar todo, animate a mostrate vulnerable sin tanta edición de palabras, se una persona transparente y honesta. Voy a hacerle caso a mi corazón (o más bien a mi Sacro, que es mi autoridad de Diseño Humano).
Cuando leí Libera tu magia de Elizabeth Gilbert hubo una parte del libro que me hizo cambiar una de las creencias que tenía. Yo creía que Le Mat Market era mi hijo. Bueno, obvio que no mi hijo de verdad, pero algo así. Tener una idea y traerla al mundo es un proceso casi como una gestación, con sus picos y con sus caídas en picada, los días buenos y malos, y cuando llega el día de presentarla al mundo, el día del nacimiento… ay que miedo. Es como cuando los nenes quieren aprender a andar en bicicleta y los vas sosteniendo de atrás para que no se caigan, pero llega un momento en que los tenes que soltar para que sigan andando solos. Y eso pasa cuando nace el emprendimiento.
Mucho cariño, mucho amor, mucho tiempo, mucho dinero invertido, muchas dudas que sorteas, mucha dedicación, y muchas expectativas. ¿Cómo no verlo como un hijo? ¿Cómo una extensión tuya cuando está hecho con tanto amor?
Pero un día la leí a Elizabeth Gilbert y ella decía que no, que los emprendimientos no son tus hijos. Y a mí me molestó. Porque Le Mat Market para mí era mi hijo y caminaba de la mano conmigo por la vida.
Pero seguí leyendo el libro y entendí que tenía razón.
Si de verdad crees que tu trabajo es un hijo nunca podrás cambiarlo, transformarlo o acotarlo. Tampoco soportarás si alguien critica o corrige a tu hijo, o te sugiere que lo cambies por completo, incluso si lo ponen en venta. Es posible que te de miedo desprenderte de tu trabajo para compartirlo, porque ¿cómo sobrevivirá esa indefensa criatura sin tenerte encima, pendiente de ella? Tu obra no es tu hijo, en todo caso, vos sos el hijo de ella.
¡Ay! Que cierto. Fue con el tiempo que empecé a darme cuenta que Le Mat Market tenía una energía aparte a la energía de mi mamá, Vero, y mía. Sucedían cosas que jamas hubiera imaginado, crecía para lugares distintos de los que nosotras planeábamos y tenía mensajes que entregar al mundo que eran propios de Le Mat. Al fin y al cabo el negocio nos hizo crecer más a nosotras que nosotras a el negocio. Y como agradezco que eso haya pasado.
Si no fuera gracias a ese libro que leí hace creo que tres años no podría estar tomándome este momento de una forma medianamente “ligera“. Empezamos el proceso de registrar la marca en Febrero del 2021, y hace unos días nos llegó una oposición de una empresa pidiéndonos que desistamos con el registro de la marca, ya que tenemos un nombre similar.
Me sale humo de la cabeza pensando que hacer, si debo intentar negociar y pelear por la marca o si mejor acepto y desisto. Me duele el corazón al pensar que todo el trabajo de casi 4 años puede desaparecer si las negociaciones salen mal. Me causa mareo de solo pensar lo que me dijo el abogado, y de confiar si es el abogado correcto. Se me estruja el pecho al ver los honorarios del abogado cuando estamos en un momento donde internamente lo económico no está en un buen lugar. Me quedo sin aire cuando este malestar se mezcla con otros desafíos personales que estoy atravesando.
Pero por el otro lado entiendo que Le Mat Market no es mi hijo. Y que si decide decir hasta acá llegué, hasta acá llegó mi vida, tengo que dejarlo ir. Aunque me duela hasta lo más profundo de mi alma, y llore escribiendo esto al solo pensarlo. Se que es algo aparte de mí, es algo aparte de mi mamá. Y confío siempre que los finales son nuevos comienzos. Confío también en la red que supimos construir, y que quienes están del otro lado van a seguir ahí a pesar de los cambios.
Deseo con todo mi corazón que Le Mat Market siga vivo por muchos años más. Celebro todas las alegrías, desafíos, risas y llantos que pasamos con mi mamá; lo mucho que crecimos en todo el proceso, y lo que nos unió, de una nueva forma, a las dos. Ojalá esto sea solo un momento de contracción previo a la expansión, que sea solo nuestros miedos que se manifestaron y se vuelva una prueba que teníamos que atravesar para seguir creciendo.
Querido Le Matcito (así le digo muchas veces) te amo y te libero para que elijas el camino que quieras. Aquí siempre serás bienvenido y estaremos dispuestas a traer al mundo toda tu energía. Intenciono que te quedes con nosotras pero entiendo si tenes que irte. La libertad es uno de mis valores más importantes y te honro con ella. Pase lo que pase siempre permanecerás en mi corazón.
No sé que sucederá. Y por lo pronto no quiero entrar en más detalles porque ya me da vértigo de exponer el proceso de lo que está sucediendo ahora mismo. Me sería más fácil anunciar un resultado, sea positivo “nos sucedió esto pero salimos invictas“, o negativo “estamos muy tristes de anunciar que tenemos que renunciar a la marca porque sucedió esto“.
Estar contando esto ahora mismo me es muy desafiante, pero sentía hacerlo. Sino sería hipócrita de mi parte hablar tanto de la red que cree a través de este negocio si no pudiera confiar en ella, confiar en ustedes, confiar en vos. Porque confío en vos es que lo cuento.
También siento que sería hipócrita vivir aconsejándole a la gente que sea honesta
y yo no serlo. Así que aquí está, con mi corazón totalmente abierto lo cuento. Espero no arrepentirme y que me agarre la “resaca de la vulnerabilidad“ como dice Brené Brown.
Y a la vida le pregunto ¿qué tengo que hacer? mostrame por favor cuál es el mejor camino que conduce al mayor crecimiento y beneficio de todos los involucrados. Le Mat Market ¿qué requerís de nosotras para seguir creciendo? Gracias, gracias, gracias.
Y a vos te digo gracias por leer, esta entrega es muy importante para mí ♥
![](https://substackcdn.com/image/fetch/w_720,c_limit,f_auto,q_auto:good,fl_progressive:steep/https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2F06c2d85b-cb27-43f9-9707-46c0a0bc2468_3024x4032.jpeg)
![](https://substackcdn.com/image/fetch/w_720,c_limit,f_auto,q_auto:good,fl_progressive:steep/https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2Fa81b920b-a074-4145-acde-f35f7563ffa2_755x755.jpeg)
![](https://substackcdn.com/image/fetch/w_720,c_limit,f_auto,q_auto:good,fl_progressive:steep/https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2F54e4673e-138e-4d51-b518-d446e6df38df_3024x4032.jpeg)
![](https://substackcdn.com/image/fetch/w_720,c_limit,f_auto,q_auto:good,fl_progressive:steep/https%3A%2F%2Fsubstack-post-media.s3.amazonaws.com%2Fpublic%2Fimages%2F7cbde53c-ae57-4d18-857a-ef0729230b7e_3024x4032.jpeg)